Nuestro patrimonio historiográfico tiene carácter monumental
Hay en nuestro Archivo Catedralicio un grueso manuscrito hendido violentamente en su centro. Es un Libro de Actas que fue atravesado por una bayoneta. Testimonio de un furor irracional contra el pasado, contra la Historia.
Afortunadamente, hay otro libro en la Catedral, libro de alabastro, que el Doncel mira desde su sueño de piedra. No mira el joven guerrero la realidad, mira el libro, porque el libro le revela una realidad más profunda y llena de sentido, que alegra su rostro.
No dudo de que haya turistas sensibles capaces de sentir una emoción estética en muchos rincones de Sigüenza: su singularidad es suficiente para despertar tal emoción. Pero sé que, sin historia contada, ese rincón no da al que lo contempla toda su riqueza. Son las palabras la que obran el milagro.
No pretendo historiar la nutrida historiografía de nuestra ciudad, pero sí defender que ese patrimonio literario es tan decisivo y valioso como el de los propios monumentos. Y para ello quiero evocar aquella revista de estudios cuya génesis editorial pude conocer desde un lugar privilegiado.
Sé perfectamente que hay otros muchos monumentos historiográficos que debemos valorar, empezando por la recopilación del obispo Minguella, La Catedral de Sigüenza de Villamil, y tantos otros volúmenes y publicaciones. Aquí mi intención solo es recordar con ingenuidad lo que fue la revista Anales Seguntinos.
Recuerdo al doctor Martínez Gómez-Gordo repartiendo los Anales a los suscriptores al abrirse el ciclo de conferencias veraniegas. Con los textos de aquellas conferencias se preparaba el Anales del año siguiente. Más entrañable es el recuerdo de verlo revisar con paciencia infinita aquellos originales, aportados con generosidad por tantos esforzados y sabios colaboradores. La obra descomunal de integrar aquellos artículos en un todo y publicarlos, tras movilizar las subvenciones, correspondía a Gómez-Gordo.
Sigüenza no revela todos sus tesoros hasta que nos ponemos a leer su historia. Con verdad puede afirmarse que es patrimonio universal también por la obra de sus historiadores.
Los 26 números de Anales están digitalizados en la Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha y son de acceso gratuito:
https://ceclmdigital2.uclm.es/details.vm?q=id:0001808220&lang=es&view=revistas
José Mª Martínez Taboada