A nuestro ilustre paisano Fray José de Sigüenza, le cabe la gloria de haber iniciado la controversia literaria acerca del autor de El Lazarillo de Tormes.
Al tratar en su Historia de la Orden de los Jerónimos, en 1605, de la vida de Fr. Juan Ortega, que fue general de los Jerónimos de 1552 a 1555, escribe: “Dicen que siendo estudiante en Salamanca, mancebo, como tenía un ingenio tan galán y tan fresco hizo aquel librillo que anda por ahí llamado Lazarillo de Tormes, mostrando en un sujeto tan humilde la propiedad de la lengua castellana y el decoro de las personas que introduce, con tan singular artificio y donaire, que merece ser leído de los que tienen buen gusto. El indicio desto fue haberle hallado el borrador en la celda de su propia mano escrito”.
Alberto Blecua, como otros estudiosos, refuta tal atribución. “Lo de “estudiante de Salamanca” es recuerdo evidente de La Celestina –dice- y por tanto de poco valor. El “indicio” del borrador autógrafo se presta a diversas interpretaciones, dado que realmente llegara a existir tal manuscrito: que no fuera autógrafo, o bien que no fuera borrador y sí una copia autógrafa de un manuscrito o un impreso. No es imposible que un monje jerónimo redactara la obra –si se interpreta como libro que debe ser leído en un plano cómico-, pero los datos que suministra Fr. José son poco precisos y ni él mismo, fiel a su deber de historiador escrupuloso, está seguro de ellos (“Dicen . . . “).
Otros investigadores como Morel-Datio y el sabio Marcel Batallon, apoyan al ilustre seguntino, y sostienen la muy grande posibilidad de que su autor fuera el padre jerónimo Fray Juan Ortega, compañero de Orden de nuestro Fray José de Sigüenza.
No importa que la controversia acerca de la paternidad del Lazarillo, continúe viva. Lo significativo para nosotros es que fuera nuestro paisano, Fray José de Sigüenza el iniciador de una de las controversias literarias más apasionantes en la historia de la literatura española. Y, además, que su tesis fuera apadrinada por investigadores de tan gran prestigio y erudición.
José Esteban
Escritor