MUCHOS CAMINOS

El pinar de Sigüenza es el lugar perfecto para realizar actividades de senderismo, ciclo turismo y mountain bike, así como para practicar la micología y la fotografía. Este bosque de pinus pinaster (pino resinero) ha mantuvo su actividad resinera hasta los años 70, volviéndose a retomarla en el 2013 con poco éxito. Paseando por el pinar seguro que encuentras vestigios de la misma.

Desterrado por el rey Alfonso VI, el Cid abandona Castilla de noche en los territorios de la antigua taifa de Toledo. Tierra de frontera entre los reinos cristiano y musulmán, el Cid llega hasta el Henares a través del cobro de parias, las algaras, las tomas de los poblados y las batallas. Siguiendo sus pasos, y tras dejar atrás Jadraque, dominando el valle del Henares, el viajero remonta el río hasta llegar a Aragosa. La ruta del Cid sigue las huellas de Rodrigo Díaz de Vivar utilizando como guía de viaje el Cantar de mío Cid, también atraviesa la comarca de Sigüenza siguiendo el Parque Natural del Río Dulce. 

La ruta empieza en el pueblo de Aragosa, siguiendo por La Cabrera, Pelegrina, Sigüenza, y acabamos nuestra ruta de la comarca de Sigüenza en el pueblo de Barbatona. Desde Aragosa y siguiendo el curso del río nos adentramos en el Parque Natural descubriendo parajes espectaculares y siendo observados por el vuelo de rapaces. Cuando llegamos a La Cabrera nos sorprende un puente medieval sobre el río y un pueblo en el fondo del barranco, a partir de aquí el valle se estrecha y a una distancia de 4 km llegamos a Pelegrina. En Pelegrina destacan los muros de un castillo en lo alto, y siguiendo la ruta atravesamos el rebollar y a una distancia de 6 km llegamos a Sigüenza. Aquí podemos conseguir la acreditación del Camino del Cid, o el sellado si ya la tenemos, en la oficina de turismo.

El último tramo del Camino del Cid por las tierras de Sigüenza conduce desde la ciudad hasta Barbatona. Se trata de un bonito recorrido que atraviesa el pinar y es utilizado por los vecinos como paseo, y en los días de romería para llegar al Santuario de la Virgen de la Salud. Desde Barbatona el camino vuelve al río Dulce para, más adelante, pasar a tierras sorianas por Medinaceli.

Más información en www.caminodelcid.org

PR GU – 13 Distancia: 8,62 km Dificultad: Baja Desnivel acumulado: 156 m Altitud mínima: 1.057 m Altitud máxima: 1.164 m Tiempo estimado: 2 h 30 m

Esta ruta discurre por la gran masa forestal que es el Pinar de Sigüenza, el cual fue en tiempos uno de los sustentos económicos y recurso energético de la zona. Este bosque de Pinus pinaster (Pino resinero), ha sido resinado hasta los años 70, volviendo a retomar la actividad en 2013 con escasa rentabilidad; aún hoy se pueden ver las marcas de este aprovechamiento en algunos troncos. Hay también algunos ejemplares de otras variedades de pinos como piñonero (Pinus pinea), silvestre (Pinus sylvestris), mediterráneo (Pinus Halepensis) Además la encina (Quercus rotundifolia) tiene abundante presencia que va a más. Si las condiciones son favorables, también la micología es una actividad de interés. En este hábitat convive variedad de fauna: corzos, jabalíes, zorros, ardillas, águila calzada, pájaros carpinteros, arrendajos, palomas torcaces,trepadores, etc. En el recorrido se pueden ver diferentes fuentes (por lo general estacionales), como son la del Mocho, la del Tejar y la de Valdelagua. En este terreno destacan algunas formaciones rocosas típicas de la erosión sobre roca arenisca.

PR GU – 14 Distancia: 3,89 km Dificultad: Media Desnivel acumulado: 85 m Altitud mínima: 1.058 m Altitud máxima: 1.138 m Tiempo estimado: 1 h 30 m 

La ruta se inicia por el camino de Ronda, entre el Arroyo del Vadillo y la antigua muralla medieval de la ciudad, con vistas al Castillo y a la iglesia románica de Santiago. Después discurre por una zona de matorral y monte bajo con típica vegetación de plantas rastreras: gayubas, brezos, y numerosas plantas aromáticas como son tomillos, ajedrea, lavandas (espliego y lavanda de San Juan o cantueso), manzanilla del pastor, santolina, etc. 

Desde el paraje de la Cuerda se pueden contemplar bellas vistas panorámicas del extenso pinar y de la Ciudad de Sigüenza. Son varios los cerros que rodean el promontorio sobre el que se sitúa la ciudad, dominada por su castillo, entre ellos: el Alto del Rebollar, La Buitrera, La Quebrada, Mirón, Villavieja y Otero. En el horizonte, mirando en dirección NNW, se puede apreciar la confluencia del Sistema Central por la izquierda con las estribaciones del Sistema Ibérico por la derecha. El último tramo que limita con el pinar, se desarrolla barranco abajo por terreno arenisco con distintas formaciones rocosas
 producidas por la erosión del viento y del agua.

La ruta de la lana es una ruta de senderismo que atraviesa la provincia de Guadalajara siguiendo los caminos de la trashumancia, y enlaza con el Camino de Santiago francés al llegar a Burgos. Nos adentramos a la comarca de Sigüenza desde la localidad de Aragosa siguiendo el curso del Río Dulce. Cruzamos Aragosa y nos adentramos en lo más profundo del valle para llegar al pequeño caserío de La Cabrera, situado en el fondo de un barranco. Seguimos río arriba y llegamos a Pelegrina, un buen lugar para descansar. A partir de aquí dejamos el curso del río y vamos en dirección a Sigüenza, el trazado de la ruta coincide con el Camino del Cid señalizado en blanco y rojo. Entre un espeso robledal descendemos a Sigüenza donde podemos sellar las credenciales en la oficina de turismo.  

Para solicitar la credencial del Camino de Santiago – Ruta de la Lana hay que ponerse en contacto con la Asociación Alcarreña de Amigos del Camino de Santiago o bien llamando al 644 347 630 o enviando un correo a aacaminoguadalajara@gmail.com o recogiéndolo en Guadalajara en la calle Pasaje Fernando Beladiez, 4 (conveniente llamar primero). 

Salimos de Sigüenza dejando atrás la vía férrea y ascendemos por una pista que nos lleva a Palazuelos, una localidad completamente amurallada. Seguimos por buenas pistas sin sombra hasta las Salinas de la Olmeda y desde aquí tras una fuerte subida, llegamos a la Olmeda de Jadraque. A partir de aquí buscamos una pista que, bordeando el Cerro Grande, nos lleva al río Salado y posteriormente a Santamera, una pequeña población encajonada en un precioso valle. A partir de aquí salimos de la comarca de Sigüenza en dirección a la villa de Atienza.

CASTILLO DE SIGÜENZA

En la parte más baja de las defensas del Castillo se observan parámetros que, sin duda, son anteriores a la reconstrucción llevada a cabo por los obispos seguntinos a partir de la ocupación de la ciudad por los castellanos y que muy bien podrían corresponderse con los restos de la pequeña fortaleza o la torre vigía islámica que se situaría en el lugar controlando el paso de la calzada entre Mérida y Zaragoza por la localidad. Los restos constructivos que han llegado de aquel momento histórico no son muy numerosos, pero sí significativos. La colocación de los sillares a tizón en algunas partes y la utilización de la técnica del espinel en otras, denotan su más probable origen islámico.

CERRO DE LA QUEBRADA O MIRADOR DEL CID

Donde se encuentra el hito cidiano de la localidad, desde el cual se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica de Sigüenza y de su entorno. En este lugar, se han encontrado unas excavaciones sistemáticas promovidas por el Ayuntamiento, la cimentación de una atalaya islámica de señales, idéntica a las existentes en la Ribera Soriana del Duero.

BARBATONA

Aquí encontramos los restos de un fuerte torreón realizado con grandes sillares dispuestos a soga y tizón. Actualmente solo pueden observarse sus caras oeste y sur que alcanzan una altura de unos 6 m, aunque presumiblemente su alzado original superaría los 12 m. Su función pudo ser controlar el camino que conduce a Alcolea del Pinar y Molina de Aragón y vigilar la fuente que nacía a sus pies, esencial para las aguadas que necesitaban tanto los viajeros como los ejércitos en campaña.

CASTILVIEJO (CUBILLAS DEL PINAR)

El poblado está defendido por un complejo sistema de fortificación formado por tres elementos fundamentales: un campo de piedras hincadas que servía para evitar los ataques por sorpresa, un foso y una potente muralla en cremallera de clara tipología helenística que sabemos tuvo, al menos 4 m de altura y más de 7 m de espesor en la base. El yacimiento cuenta con tres momentos de ocupación bien documentados: uno correspondiente al Bronce Final, un segundo de época celtibérica en que se construyeron sus defensas; y un tercero hispano musulmán, en que el recinto fue, en parte, modificado y reutilizado como punto de observación y control de la calzada que enlazaba Mérida con Zaragoza.

BUJARRABAL

Nos encontramos con los restos de una magnífica fortificación de 15 m de lado y planta rectangular construida con sillares de arenisca colocados a soga y a tizón.
Desde aquí se controlaba tanto el camino que enlazaba Sigüenza con Alcolea del Pinar y Molina de Aragón como la calzada que recorría esta zona alta del valle del Henares hasta Medinaceli.